" Venía porque sentía la imperiosa necesidad de resolver ese tema cuanto antes; necesitaba que le volviera el alma al cuerpo, pues se había dado cuenta de que sin el alma no se podía vivir. Le decía que aunque al principio le había parecido muy agradable estar sin ella porque había dejado de sufrir, tambien había descubierto que había dejado de sentir. No quería vivir más de esa manera, en esa levedad de cuerpo sin alma; necesitaba el peso de sus angustias y alegrias, con todas sus consecuencias..."
(De los amores negados, Angela Becerra)
Fue entonces cuando lo comprendí; no era conseguir esa imagen, era el control propio. Control sobre algo que no era consciente, sobre mi misma, allí donde nadie más podría intenvenir. porque sobre mí, si digo no, siempre será no. Pero para cuando comprendía aquello ya había perdido el control, y ahora me controla a mi... aunque nadie jamás lo hubiera imaginado de mí. Tiene muchas caras y no siempre sale en televisión...
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