Wherever you will go

Hoy por fin, pudé volver a escucharla. Siguen los recuerdos viniendo a la cabeza, pero ya están algo más anestesiados. Ha pasado el suficiente tiempo, a mi creer, como para que ya no pulse el botón del mando para cambiar el canal cuando escuchaba la melodía en el anuncio de aquel coche (no sé cual es, cambia antes de saberlo). Hasta eso llegaba.

Lunes en el que volví a salir a respirar aire en el calle, tras un fin de semana ahogada entre apuntes cargados de colores que ni aun así llegaban a atraparme los ojos. Y pensar que aun ni ha empezado. Bueno, hoy oficialmente, queda un mes para que todo termine, y para que mi mente, junto con mi corazón (que ya lo hace) vuelen lejos de esta monotonía durante todo un verano. Londres.... aunque fuera el fin del mundo iria, por que todos necesitamos a veces respirar la humedad.