Otra semanita de idas y venidas, de carreras, y de estres. Y aunque pueda sonar negativo, creo que me estoy enganchando a esto del estrés. Es como si me hiciera falta para seguir respirando. Me hace sentirme con los pies sobre la tierra, y no en las nubes como más de una vez me sorprendo a mi misma.
Aunque a veces tambien me hace falta que me tiren un tirón de orejas y me digan que no es malo soñar con imposibles. Esto no quiere decir que no tenga sueños, porque los tengo, es lo que me impulsa a seguir en este torbellino al que decidió alguien llamar vida. Pero aunque me creia libre de la manía de girar las cosas para hacerlas negativas, la dichosa pregunta que desde hace algunos meses llevo en la cabeza, sigue sin desaparecer. Pero anoche me dí cuenta de que me han calado. Y yo sin darme cuenta...
No es que sea malo esto último, pero me hizo consciente que por mucho que queramos escondernos de sentir emociones, las sentimos, e impregnamos con ellos a nuestro alrededor. Las cosas no son como planeamos que sean, eso lo tengo ya muy claro. Pero lo que no tengo tan claro es si darle al destino otra oportunidad conmigo, porque ya lo tenté demasiado. Solo el tiempo...
Tiempo. Tiempo es lo que me hace falta, a todos. Pero habrá que ir pensando en centrarse un poco. Se me va acumulando la tarea de vivir. Con todo, sigo manteniendo a flote la sonrisa, aunque se vaya acercando el día. No sé aun como voy a comportarme, a reaccionar, ni mucho menos en que sentido va a afectarme. Pero es un miedo, y como tal, tengo que enfrentarme a el. Sé lo prometí a mi madre.
P.D.: Fui al cine ("El Orfanato") y conseguí algunos trazos más para que Claudia y Emilio continuen viviendo. Sonrisa añadida al cesto de la compra.
(Banda Sonora de Hoy: Todo irá bien)
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