28 de enero de 2008

Ni los fosforitos lucen...

Si avanzo, sígueme; si me paro, empujame; si retrocedo, mátame. (Che Guevara)



Nada, que no hay forma. Aqui me tienes, mañana con un examen, ahh, no, perdon: EL examen y estoy sentada frente al portatil, tecleando cosas que carecen de bastante sentido. Eso si, con los esquemas (ya ni apuntes) esparcidos sobre la mesa. Para que asi mi conciencia (¿yo compré de eso?) descanse tranquila.

Pero aunque ella descanse, la que no descansa soy yo. Aunque oficialmente hasta mañana no comienzan los examenes (para mi, ya sé que los de quinto han pasado por pediatria...) me siento igual de cansada como si fuera la noche previa al último examen del año. Bichitos, son los responsables. De todos modos, hice lo que pude, que, si bien no será un consuelo en agosto cuando vuelvan a mi (nooooooooo, sé positiva!) por ahora me sirve para estar en un estado pseudo-relajado.

Y digo "pseudo" por que creo que mi tranquilidad se debe no a la confianza en mi memoria más pura (ya que aqui ni reglas, ni lógica, ni cuentos) si no mejor dicho gracias a las pastillas para el dolor de cabeza y al maravilloso brebaje (llamese té) relajante que hace poco me tomé por recomendación materna (¿que hariamos sin las madres?)

Mañana, día largo. Y despues, tarde de descanso de respirar aire puro (?) de la calle, y no el viciado de las salas de estudio.

Y el martes, a por patología. Y ya estaré contenta, porque esta si me gusta, y tiene lógica, tanto presente (vas encadenado causa-consecuencia) como futura (sé que servirá algún día)


Ahora, el crudo presente. Mis esquemas de las hepatitis víricas me esperan... y no puedo decirles que no.


Deseadme suerte....

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En los vértices del tiempo. Design by Exotic Mommie. Illustraion By DaPino